TABACALERA “DON QUIJOTE” Y SU FUNDADOR

La Fábrica de Tabacos Don Quijote se encuentra situada en Cumaná, importante ciudad ubicada en la Región Nororiental de Venezuela y fundada en el año 1515. Esta ciudad es conocida como la cuna del tabaco, esto se debe a que aquí se encuentran las principales y más antiguas fábricas tabacaleras del país, como es el caso de la empresa Juan Francisco Cabrera e Hijo Sucesor, C.A, Fábrica de Tabacos La Cumanesa, fundada en el año 1893 por Don Juan Cabrera y la Fábrica de Tabacos Bermúdez, C.A fundada en 1928 por Doña Flora Aranguren.

Anilla de La Cumanesa de J.F.C.& H. SR. Conocida por todos los coleccionistas

La Tabacalera Don Quijote fue fundada por Don Bladimiro Pérez, también conocido como “Vladimir” por sus amigos; nació el 15 de marzo de 1934, en las Islas Canarias "La Palma", España. A la temprana edad de 12 años comienza a trabajar como aprendiz de tabaquero en la fábrica de tabacos "Capote", fundada por Pedro Capote Lorenzo en el año 1923, donde realizaba labores propias de cualquier aprendiz: mojar el tabaco, pesarlo, leer para los tabaqueros, etc.
A los 15 años empezó el aprendizaje para la elaboración de los tabacos, donde era supervisado por los maestros tabaqueros, los cuales eran muy estrictos y cuidadosos con el producto terminado. Con el pasar de los años ascendió al puesto de tabaquero de tercera, y luego de segunda categoría, para luego lograr la experiencia y elaborar los tabacos finos.

Anilla Fabrica Cruz del Mar 1944

Anilla Fabrica Vulcano 1948

Elaboraría Don Bladimiro alguna labor que lucieran estas anillas, por las fechas de creación de las Fabricas “Cruz del Mar” y “Vulcano” en muy probable.

A la edad de 19 años, Bladimiro es llamado para prestar el servicio militar obligatorio, donde estuvo por 2 años y regresando a su tierra natal a continuar trabajando como torcedor. En 1962, a la edad de 28 años, emigra a Venezuela contratado por la empresa Juan Francisco Cabrera e Hijo Sucesor, C.A, Fábrica de Tabacos La Cumanesa, con el fin de enseñar a los tabaqueros venezolanos la elaboración del tabaco fino tipo habano. Al pasar de unos años se retira de la empresa, y en 1968 funda su propia tabacalera con el nombre de "Tabacos Guanche", en honor a los aborígenes que habitaban los diversos pueblos de origen bereber en las Islas Canarias antes de la conquista castellana.

En 1972, contrae nupcias con Doña Magalys Fuentes de profesión Tabaquera. En 1973, viaja a su tierra natal en busca de nuevos moldes y material para su pequeña empresa; ese mismo año cambia su nombre a "Tabacos Don Quijote", ya que él se consideraba a sí mismo un "Quijote", que es considerado como una persona idealista, de valores tales como la cortesía, el coraje, la generosidad, la justicia y la perseverancia; también en honor a la novela escrita por el español Miguel de Cervantes Saavedra, ya que ésta había sido su compañera en la travesía de 2 meses en el mar cuando emigró a Venezuela.

A mediados de los 90's, Don Quijote llama la atención de los ejecutivos de la empresa estadounidense "Orinoco Cigars International", logrando junto a las otras dos tabacaleras colocarse en el mercado del Norte de los Estados Unidos.

En el año 1999, viaja a la Habana-Cuba junto a su hijo Lenin Pérez, donde permanecen un corto tiempo adquiriendo materia prima que aún hoy conservan en añejamiento, ampliando sus técnicas y participando como delegados en el 1er. Simposio Internacional del Habano, también llamado "Festival De Habano", que hoy en día ya tiene su emisión n. 18. Para ese mismo año, el gobierno emite un impuesto de ley del 70 % sobre la producción y manufactura del tabaco, y recae sobre las empresas tabacaleras artesanales, dejando fuera del mercado internacional a los tabacos hechos en Venezuela; En el año 2014, Bladimiro interpone un recurso de reconsideración de la ley ante el Tribunal con competencia tributaria.

De fama Internacional: Vladimir Pérez

En el año 2016, fallece Don Bladimiro Pérez, conocido como Vladimir a la edad de 82 años, dejando un legado a su esposa, a sus 4 hijos y 7 nietos. Hoy en día la pequeña empresa es dirigida por su esposa e hijo Lenin Pérez, donde se mantiene la experiencia dejada por su fundador, la tradición de la elaboración del tabaco hecho a mano, tal cual como él lo aprendió, así como iniciar el aprendizaje de este noble arte a sus descendientes a la edad de 12 años, manteniendo la calidad, supervisada estrictamente por miembros de la familia.